viernes, 14 de diciembre de 2012

Se acabó lo que se daba

Como diría mi abuela, "ya está todo el pescado vendido". Y es que señores esto está llegando a su fin, y con él, el de la asignatura. No me suelen gustar las despedidas, creo que es por ese miedo irrefrenable al "¿ahora qué?".

Siempre he sido una persona cabezota, pero nunca me había considerado como constante, aunque un día eso cambió. Hablaba con una amiga sobre mis años de conservatorio y me dí cuenta de que realmente sí lo era. Todos esos años había asistido semanalmente a clases de solfeo y piano, y había practicado durante horas hasta conseguir que eso que había producido dolor de cabeza a mis vecinos, fuese lo que realmente era, música para sus oídos.

Pues bien, en ese momento me dí cuenta de que cuando algo me apasiona, soy muy constante, y eso es lo que quiero en este blog. Seguramente no tendré entradas todas las semanas, pero como dijo Scarlett O'hara "¡A Dios pongo por testigo, de que seguiré publicando en este blog!".

Así que, esta no es ninguna despedida, sino un "¡Hasta el siguiente post!"

jueves, 22 de noviembre de 2012

BUSCA QUE TE BUSCA


Lo reconozco, siempre he sido “amienemiga” de las redes sociales. ¿Qué cómo puede ser esto? Pues bien me gusta estar al día, cosa que ahora se traduce en redes sociales, pero sólo me gusta la faceta grupal, es decir, estar en “contacto” con mis amigos, esos con los que fui al colegio, conviví en Irlanda,… o ese familiar un tanto lejano. No obstante la faceta de comunicación personal no me hace tanta gracia, no me gusta la versatilidad de las redes sociales, ya que lo que uno entiende como algo “bueno”, otro lo malinterpreta.  Y eso es lo que hace de las RRSS mis enemigas.

Soy una persona alegre, habladora, bromista, extrovertida,… y el significado de una conversación puede variar mucho de ser presencial a ser on-line, y creedme, un “jaja” no arregla el embrollo en el que te puedes meter cuando tu receptor no entiende la ironía de tu mensaje o simplemente le da otro significado.

A pesar de esta “amienemistad”, como cualquier persona que esta al día tiene perfiles en las principales redes sociales. Según Infoempleo, las más utilizadas para buscar a sus posibles  trabajadores, son Facebook, Twitter y LinkedIn. Y sí, tengo una cuenta en cada una de estas redes sociales.

Aunque las dos primeras las utilizo más a modo lúdico, no tengo nada de lo que avergonzarme. Como ya he comentado veces anteriores, me considero una persona con cuatro dedos de frente y mi comportamiento siempre va acorde con ello. Nunca me verá ni leerá nadie en situaciones comprometidas en Facebook y excepto el hecho de que me siga alguna Believer, tampoco tengo nada de lo que avergonzarme en Twitter.


Por otra parte, como es evidente a LinkedIn le doy un uso más laboral. Sí lo sé, no es que haya trabajado mucho a lo largo de mi vida (por ahora) pero como bien nos dijo Mª Jose Ozaeta TODO cuenta cuando se trata de trabajo.

Si entráis en mi perfil de dicho portal, podréis ver que actualmente soy redactora en el periódico universitario y que recientemente he trabajado en un evento organizado por Disney Live. También podréis ver los concursos a los que me he presentado en estos años de carrera, haya o no haya ganado. ¿Por qué? Pues porque aunque no haya ganado, creo que eso te da una aproximación de la iniciativa que tiene la persona en cuestión.

Personalmente, en caso de mi futuro jefe me busque en Internet conozca quién soy y me contrate a sabiendas de ello, que no que me contrate por lo que no soy dando una imagen diferente a la real, como dice mi abuela “que te quieran por lo que eres, no por lo que quieran que seas”. Así que esto es así señores. Soy una joven de 21 años que usa las redes sociales con cabeza y no lo oculta, que no va a cohibirse ni cambiar su forma de usar dichas redes sociales.